Reseña de la película ‘Compartment No. 6’, la nominada al Oscar de Finlandia

Un viaje en tren de Moscú in la ciudad portuaria ártica de Murmansk no parecería el escenario más probable para algo tan cálido como Compartimento No. 6 del cineasta finlandés Juho Kuosmanen.

En esta imagen difundida por Sony Pictures Classics, Seidi Haarla en una escena de "Compartimento No. 6".
En esta imagen de Sony Pictures Classics, Seidi Haarla en una escena de “Compartment No. 6”.(Sami Kuokkanen / PRENSA ASOCIADA)

Para Laura (Seidi Haarla), una estudiante de arqueología finlandesa que a regañadientes deja atrás a su novia y sus estudios en Moscú para ir a ver dibujos rupestres prehistóricos en el noroeste de Rusia, el viaje tampoco parece prometedor. Cuando va a dejar sus maletas en su compartimento nocturno de segunda clase, si se encuentra con un minero ruso grosero, Ljoha (Yuriy Borisov). Borracho, él adivina agresivamente que se dirige al norte para el trabajo sexual. El director no ofrece ningún indulto, ni siquiera por un soborno.

Para quienes conocimos el romance en los rieles en peliculas como La historia de Palm Beach (“Los amantes de mi mujer”) y la dama se desvanece (“La dama desaparece”), la situación de Laura se parece más al terror postapocalíptico de perforanieves. En la primera parada, Laura salta con equipaje para encontrar un teléfono público y llamar a la novia, Irina (Dirana Drukarova), con la idea de tomar el próximo tren de regreso en Moscú. Pero Irina, que en un principio tenía la intención de acompañarla, parece aliviada de estar libre de ella. Cuando Irina ora por lo menos tiene buena compañía en su compartimiento, la ya insegura Laura, que siente que su relación está terminando, sólo puede hundirse aún más y volver al tren.

Pero a medida que Compartimento No. 6, premios en el Festival de Cine de Cannes el año pasado y la nominada al Oscar de Finlandia, traquetea suavemente a través de una Rusia gélida e invierno, comienza a formarse una improbable alquimia entre Laura y Llosa. Tan bajo como es su punto de partida, sentimos hacia dónde se dirige Kuosmanen (El día más feliz en la vida de Olli Mäki) cuando Llosa pide traducciones al finlandés de algunas frases, y ella le dice una grosería en lugar de translucir “te amo”.

Sin embargo, las texturas detalladas y el sentido claustrofóbico del lugar, y las actuaciones magníficamente genuinas de Haarla y Borisov, aseguran que Compartimento No. 6 nunca si es artificial o preprogramado. Mucho de eso sostiene que ver con cuán hábilmente evoca un pasado donde tal encuentro, y una desconexión tan desolada, eran posibles.

No si especifica el año, sin embargo Compartimento No. 6 Comienza con “Love Is the Drug” de Roxy Music en los créditos y Llosa suele agarrar una videocámara o un Walkman. Para adaptar la novela homónima de Rosa Liksom, Kuosmanen llevó el libro de los años 80 a los 90 y perdió parte del trasfondo político a favor de una historia de amor más atemporal. Estas son dos almas perdidas que se dirigen al fin del mundo, sin apenas atarlos a ningún otro lugar.

En esta imagen difundida por Sony Pictures Classics, si tienes a Seidi Haarla y Yuriy Borisov en una escena de "Compartimento No. 6".
Esta imagen es difundida por Sony Pictures Classics, si ves a Seidi Haarla y Yuriy Borisov en una escena de “Compartment No. 6”.
(Sami Kuokkanen / PRENSA ASOCIADA)

Tanto Laura, con quien Irina es tajantemente condescendiente en las escenas iniciales de la película, como Llosa, que alimenta la melancolía incluso cuando está más alegre, se dan cuenta de una compasión discreta entre ellos que no se pueden encontrar en ningún otro lugar. “Haz lo que te dice tu interior”, le aconseja la madre de Llosa a Laura durante una escalada en la casa de infancia de Llosa. A pesar de las más frías condiciones, su afecto florecerá en pleno invierno. Después de un largo y estrecho viaje, retozan juntos en temperaturas bajo cero, salpicando nieve el uno al otro como haría una pareja normalmente con el agua en la playa. “Compartimento No. 6″ termina alegremente con un cálido rayo de sol.

Compartment No. 6, un outsider de Sony Pictures Classics, posee una clasificación R (que requiere que los menores de 17 años la vean acompañados de un padre o tutor) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos (MPAA, según sus siglas en inglés) por “lenguaje y algunas referencias sexuales”. Duración: 107 minutos. Tres estrellas y medios de cuatro.

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